MADRID, España.- "Quiso en sus últimos momentos de vida dejar encargada la publicación de esta esquela para manifestar su perdón a los familiares que la abandonaron cuando más les necesitó, sus hermanos Juan Hernández Rodríguez y Manuel Hernández Rodríguez y su hija María Soledad García Hernández por su absoluta falta de cariño y apoyo durante su larga y penosa enfermedad. El cuerpo fue sepultado cristianamente en el cementerio de Camarma de Esteruelas (Madrid). Su hijo y amigos ruegan una oración por su alma". Esto escribió Soledad Hernández Rodríguez antes de morir, el pasado 2 de septiembre. La mujer se encargó de que el aviso fuera publicado en la edición impresa del diario "ABC", una vez confirmada su muerte.

Como si fuera poco, en la tumba de la anciana de 78 años se grabó un polémico epitafio, que expresa un rencor eterno: "Dios hará justicia con los que te hicieron daño". Según el párroco de la localidad madrileña de Camarma de Esteruelas, el encargado de escribir tanto el aviso fúnebre como la leyenda del sepulcro fue uno de sus hijos, Honorio. Aparentemente, fue quien estuvo con ella hasta el último respiro.

Otro de los hijos de Hernéndez, que figura en el polémico aviso, afirma que la relación de la madre con él y su hermana era buena. "No había ningún problema", dijo al portal digital ABC.es. "La persona que ha hecho eso ha actuado incorrectamente", añadió.

Soledad no era conocida en la zona, sin embargo, su tumba se convirtió en una gran atracción mediática. Permanentemente, recibe la visita de personas que inmortalizan su tumba con cámaras fotográficas y dispositivos móviles. LA GACETA ©